Paulino: “Qué pasa Berto, oye una cosa, nada más, porque estoy aquí, en Las Palmas y voy a entrar en una reunión, pero una cosa, que sino te compromete, mira de las pruebas de policía, esas que estás haciendo...”
Berto: “ Sí..sí...”
Paulino: “Hay veinte y pico seleccionados, para las diez o doce plazas y parece que hacen unas pruebas voluntarias ahora para marcar diferencias...”
Berto: “ Para, subir nota, para subir nota...”
Paulino: “Para subir nota, no, una el, una de las chicas, que se presentó es hija del hermano mío ese que le dio…(le indica la enfermedad) …”
Tras comentarle algunos aspectos más del hermano (edad, trabajo en el Cabildo, detalles de la enfermedad…) pasa a pedirle que enchufe a su sobrina.
Paulino: “Na, entonces, la chica está entre eso y te digo simplemente, por que lo sepas...si se puede hacer algo...”
Tras pedirle el nombre de la sobrina el alcalde pasa a solicitarle el número de teléfono
Berto: “Vale, vale, tú tienes el teléfono de la chica, por si la tengo que llamarla por…” … “ Ahora va a empezar la prueba de idioma, ahora...la de ingles ahora...”
Paulino: “Te..te...te..lo, te llamo....ahora y te lo doy....”
Berto: “Vale o me mandas un mensaje...”
Paulino: “Te...te..te llamo ahora y te lo doy..alcalde...”
En “justa” correspondencia, el alcalde de Arona pasó a solicitar al presidente dinero para planes de empleo. Próximamente les contaremos esa otra parte del culebrón.
Un culebrón que según todos los ciudadanos conscientes debe conducir a la dimisión de Paulino Rivero, pero que él cataloga de un asunto “doméstico”, y el panfleto del régimen, ultra-derechista y potenciador del “pleito insular”, considera una “inocentada”, y un asunto “al que nadie le da importancia”, tras catalogar a Paulino Rivero, al igual que ha hecho con el múlti-presente imputado Miguel Zerolo, como “figura excepcional”, “un hombre honesto, injustamente degradado por el socialismo oportunista que también padecemos en Canarias. Creemos en su honestidad y en su buen gobierno… “
La conversación finalizaría con los agradecimientos “pertinentes”
Berto: Un abrazo...
Paulino: Venga....muchas gracias.
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